Las redes FTTH (Fiber to the home) están terminando de sustituir las conexiones ADSL. El objetivo es mejorar la velocidad y la calidad del acceso a internet, muy lejos del ya arcaico módem telefónico con el que nos pudimos conectar por primera vez desde nuestros hogares. La tecnología avanza año por año y la búsqueda del mejor servicio se impone a la oferta y la demanda.
¿Quién no recuerda aquellas primitivas conexiones de 56k? El modem emitía unos tonos peculiares para poder realizar la conexión a internet. Su velocidad era muy limitada y la descarga de archivos era extremadamente lenta. Funcionaba a través de la línea telefónica, mediante la cual realizaba una llamada.
Las conexiones RDSI y ADSL mejoraron la velocidad de descarga. Luego llegó la televisión por internet o IPTV. La descarga de música, películas o los juegos multijugador en línea se hicieron muy populares.
En 2015 los grandes operadores comenzaron a instalar las nuevas redes de fibra óptica. Las redes FTTH consisten en la llegada del cable de fibra óptica hasta el interior de la vivienda. Mediante un pequeño adaptador se convierte la luz en datos, pero ¿cómo funciona la fibra óptica?
El cable está compuesto por un núcleo muy fino de vidrio, del grosor de un pelo humano. A través de él se envían impulsos de luz que van rebotando por el interior del cable. Una de las ventajas más importantes de este medio es la inmunidad al ruido electromagnético.
Aunque esta tecnología pueda parecer novedosa, el primer cable submarino de fibra óptica se instaló en el año 1990.